Cuando traía a casa el boletín con notas bajas, lo dejaba en el buzón acompañado de una caja de bombones y una nota que decía: "Me voy. Si cuando vuelvo y toco el timbre, no me abrís, es porque ya no me querés más."

Pedí su pase al Colegio Nacional de San Isidro, donde terminó la Secundaria.


YO HABIA JURADO NO COMPRARLE JAMAS UNA MOTO A MI HIJO, PERO EL PUDO CONVENCERME CON EL ARGUMENTO DE QUE MI HERMANO ENRIQUE, QUE FUE CORREDOR DE MOTOS, NO MURIO EN UNA CARRERA SINO EN UN AUTO. ENTONCES LE REGALE UNA MOTO COLORADA, COMO EL QUERIA

Cursaba en ese momento el 4to año en el Nacional San Isidro y llegó hasta la dirección con la moto ...INCREIBLE!

 

 

El último año lo hizo en el turno noche. La fiesta de entrega de diplomas se realizó en la confitería "NINO" en Olivos y bailamos el vals muy felices, porque terminaba una etapa importante de su vida.

Mientras bailábamos noté que algo le dolía y era que ese mismo día, pocas horas antes, había tenido un accidente en moto y no me había dicho nada por temor a la represalia. Al día siguiente, cuando le llevé el desayuno, ví que tenía las dos piernas muy lastimadas, pero para él la moto era su mayor felicidad.

Cuando terminó la secundaria, compró otra moto, una Honda de la siguiente forma; lo había enviado a la Prov. de Corrientes a vender una propiedad en 10.000 pesos y, en lugar de volver a casa con el dinero, fue y se compró la moto de sus sueños, de mayor cilindrada, con el pretexto de que era para ir solamente al tenis. Esta moto se la robaron en la primer semana. Después vino el Citroen, el Ford Falcon, una Ranger 4x4, un Renault hasta los BMW, siempre progresando a medida que pasaba el tiempo.

Emancipé a César y lo autoricé por escritura para que pudiera viajar a la casa de sus primas, a quienes quería muchísimo: Vivi, Jakeline y Lili Giannnaccari en Sao Paulo Brasil.

Fueron momentos muy felices para él, porque mi hermana Antonia y Paulo eran sus tíos preferidos y lo mimaban mucho; él siempre les tuvo especial cariño y los visitó muchas veces. También sentía un especial cariño por mi hermanas Nélida, Emma, Sonia y jugaba mucho con mi hermano Enrique allá en Oberá.

 
 

 

 

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